Un operario de limpieza, una nave espacial, y un tenedor. Así empieza esta historia colaborativa de la sección «Continúa la historia» escrita por estudiantes de español como lengua extranjera de nivel A2/B1.

«La nave espacial» – Continúa la historia
Corto animado para trabajar la comprensión audiovisual, aprender el vocabulario básico de las emociones y fomentar el respeto hacia los animales
Introducción
Ejercicios
Capítulo I
Instrucciones
Aquí tienes el capítulo I de Nadège Babenko de Anglet. Escúchalo y completa las actividades correspondientes. Si quieres inventar el segundo capítulo, tal y como ha hecho esta alumna, sigue las instrucciones que hay en el siguiente apartado.
Capítulo II
Instrucciones
Si quieres escribir el segundo capítulo, sigue las instrucciones:

Este capítulo debe empezar así:
“Después oyó un ruido dentro de la nave…»
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100 comentarios
Kevin Doniro
El operario abrió la puerta y no podía creerlo. La nave espacial no estaba ahí. Hace unos días, su jefe del restaurante donde él trabaja, entró a una competición. Se llamaba el tenedor de oro. Fue para televison. El jefe tenia que ir en barco, y dejó a su amigo en cargo del restaurante. El amigo hizo que trabajaran una hora menos, para ver a su jefe. Y se sintió diferente. Hizo comida que los empleados nunca han visto! Un creme brulee, unos calamaris (el restaurante es de comida rapida) Y los competidores no fueron tan malos tampoco. Comida que ni sabian el nombre de las comidas, y mucha! Platos,y platos en todas partes! El limpiador pensó: cómo lavan todos esos platos? El ganador de este reto de cocinar ganaría un tenedor de oro puro. Pero, el jefe no gano. Fue en el segundo puesto. Esto significa que su premio no fue un tenedor de oro, pero sí una bola de metal con un anillo. El tercero cogió un plato muy grande. Se veía como una pequeña nave. Ahora, porque las cámaras de la oficina no funcionaban, su jefe sospechaba que él cogio el premio. Ahora se acuerda de algo. La bola es de metal.Y, sus zapatos tienen una parte metálica. Después de 5 minutos de mirar, no lo podia encontrar. Y escuchó a su jefe, lavando sus manos. Entonces pensó. Como podria coger la bola? Pero el vio algo. Un brillo. Fue… Metalico! Aha! Ahora, solo nececitaba cogerlo . Entonces, usó una bola antiestress, y con cinta lo usó para pegar la cosa. Y fue por una caja chiquita. La abrió, y fue solo cositas que no fueron naves espaciales. Entonces, el jefe vino, y vio al operario, con su caja, y con mucho estres, y le pregunta: que estas haciendo? El operario le dice todo. Y el jefe le dice que el tenía la nave, para enseñar a sus amigos.
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Muchas gracias Kevin! 🙂
MIA (Bulgaria y EEUU, 10 AÑOS)
“El operario abrió la puerta y no podía creerlo…”. Había olvidado los cubiertos en la mesa de su camarote y ahora no podía comerse los espaguetis con salsa de tomate y queso que había preparado para ese día. «Qué estúpido», pensó. Perdería más de 30 minutos entre ir y volver. De repente, a lo lejos, vio a una chica secando los platos y los vasos y le preguntó si trabajaba allí y desde cuándo. Ella le contó que llevaba 3 años como camarera en aquella nave espacial.
-Me llamo María, dijo ella.
-Mucho gusto. Yo soy Kai, respondió él.
A Kai le sorprendió, puesto que era la primera vez que la veía y eso que él también había estado trabajando desde que comenzaron los viajes turísticos interplanetarios, 3 años atrás. Después, Kai le pidió un tenedor porque había olvidado los cubiertos en su camarote. Ella inmediatamente dijo que sí y corrió a la cocina, tomó el tenedor y volvió a la barra del bar, donde le esperaba Kai. Al darle el tenedor, se rozaron las manos, se miraron y sonrieron. Más tarde, por la noche, María pensó que él era el chico más dulce y mono del mundo. Kai sintió mariposas en el estómago.
Al día siguiente, se vieron de nuevo y María le preguntó a Kai si le apetecía, al final de sus respectivos turnos, ir a dar una vuelta por la nave espacial. Kai no se lo pensó dos veces y dijo, con la voz nerviosa, que sí. Cuando terminaron de trabajar fueron a caminar por la nave. En un momento vieron una luz roja intermitente y escucharon un sonido ensordecedor. Oh, no, el piloto se había dormido y la nave estaba en problemas. Tenían que abrir aquella puerta rápidamente…
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Gracias Mia, muy buen trabajo! 🙂
okokok
El operaio abrió la puerta y no podía creerlo. Toda la sala de la realeza del Museo de Cera de Londres estaba completamente recubierta de moco verde. El operaio, confuso, entró en la sala y notó en su cabeza un goteo húmedo y frío.
Miró hacia arriba y vio algo de surreal… una nave espacial aparcada en el techo del museo. Se escondió detrás de una estatua de Harry V y vio como bajaban extraterrestres de la nave espacial por una sutil columna de moco verde.
No se lo podía creer, rápidamente buscó su móvil para hacer fotos, pero con sus manos sudadas por el miedo, cayó al suelo, retumbando por toda la sala. El operaio se quedó congelado, y los extraterrestres miraron en su dirección.
Uno de ellos se estaba acercando a la estatua lentamente, el operaio cerró los ojos esperando que no lo viera. Justo en el momento en el que el extraterrestre estaba moviendo la estatua, otro le llamó, con un idioma muy raro.
El operaio abrió los ojos y suspiró con alivio. Miró atentamente a los extraterrestres que estaban instalando una maquina, pero no podía entender la finalidad de este maquinario.
Cuando todo el aparato estaba listo, un extraterrestre cogió una estatua de Mary de Escocía y la pusieron en la máquina. En pocos segundos la reina se convirtió en un horrible zombie. ¡Los extraterrestres querían convertir en zombies todas las estatuas!
El operaio tenía que hacer algo. Se acercó al maquinario y cogió lo primero que vio: un tenedor de fina plata que estaba sobre una mesa de desayuno real.
Encontró la caja de mandos, estaba a punto de golpearlo y destruirlo cuando vio una sombra muy grande por detrás. Se dio la vuelta lentamente tirando el tenedor al suelo. Ya no tenía esperanzas…
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Muchísimas gracias! Saludos. 🙂
Dalia Hassan
El operario abrió la puerta y no podía cerrarla. La nave cayó detrás de una cafetería en la autopista de
Madrid. El astronauta buscó sus herramientas para ponerse en contacto con su equipo. Había un
tenedor de metal roto en la basura, el astronauta lo usó como palanca para mantener fija la llamada
con el centro de la NASA. El astronauta estaba muy cansado.
Juan acababa de terminar su trabajo en la cafetería, limpió el suelo y tiró la basura en la parte trasera
de la cafetería. En ese momento vio la nave y adentro vio al astronauta. El astronauta estaba
desmayado y su casco estaba roto. Juan trató de salvar la vida del astronauta llamando a la
ambulancia.
Juan acompañó al astronauta al hospital. Después de una hora ya se encontraba bien, pero con un poco de dolor en su espalda a causa del traumatismo. Juan y el astronauta se empezaron a conocer. El astronauta le agradeció su ayuda a Juan. Charlaron mucho y se sacaron fotos juntos, algunas fotos eran solo para ellos dos, y otras fotos las publicaron para difundirlas en las noticias.
Al día siguiente, Juan leyó en las noticias cómo había salvado a un astronauta. La nave ya no funcionaba, y durante una semana Juan era famoso al igual que la cafetería donde trabajaba. Le cambiaron el nombre, y ahora era conocida como “La nave” y también cambiaron su decoración interior. Colgaron en sus paredes cuadros con recortes de noticias del periódico relacionadas con Juan, la nave y el astronauta.
El tenedor que había usado el astronauta para mantener el botón fijo de la llamada a la NASA también se hizo famoso. Había fotos de los tres juntos: Juan, el astronauta y el tenedor.
Daniel Hernández Ruiz
¡Gracias por participar!
Jhon Sierra
El operario abrio la puerta y no podía creerlo, allí vio a un Alien con un tenedor en su ojo derecho, al parecer, había tenido una discusión con su esposa Alien y ella le había clavado el tenedor. El operario al ver la situación le preguntó cómo se sentía y el alien le pidió el favor de que le quitara el tenedor,pues le dolía su ojo, muy amablemente el lo hizo. El Alien le alegró mucho pero su esposa aun estaba enojada, asi que, el tenía mucho miedo de que su esposa se comportara violentamente otra vez, el problema es que el había perdido las llaves de su nave espacial, el quería esconderse lejos de su esposa pero también necesitaba encontrar las llaves. El le pidió la ayuda al operario y por suerte ellos las encontraron despues de solo 30 minutos.
El entró en su nave espacial despues de decir adios al operario y rapidamente voló lejos a otro planeta, su esposa se puso muy brava y no sabía que hacer pero despues de hablar con el operario el la invito a cenar y era un buen cocinero y ella se anamoró.
Fin.
Daniel Hernández Ruiz
Gracias por participar
Alessia
“El operario abrió la puerta y no podía creerlo…” se encontró de repente en una nave espacial.
Todo empezó cuando este hombre, que se llamaba Alexander, cumplió años y su colega de limpieza le regaló un tenedor muy diferente de los comunes porque era de su color favorito y tenía un mensaje: el tenedor de la felicidad.
Alexander era un hombre muy extraño porque usaba sus manos para comer.
Pero cuando vio aquel bonito tenedor decidió comer por primera vez con un tenedor, pero tan pronto como se puso el tenedor en la boca, se encontró en la nave espacial.
Estaba muy confuso y no entendía lo que estaba pasando.
Exploró el lugar y vio que la nave se estaba moviendo, así que fue a ver quién conducía.
Esta persona se presentó como Cupido y le dijo a Alexander que la mujer que quería estaba en la tercera habitación y por eso el hombre enseguida se fue a ver si estaba realmente allí.
Sin embargo, al llegar allí, vio que la puerta no se abría.
Él oyó los gritos de la mujer, y decidió derribar la puerta y entrar.
Cuando entró, vio a un hombre que, al parecer, tenía secuestrada a la mujer.
Los dos se enfrentaron por el amor de su amada y al final ganó Alexander, que la liberó y le dedicó un poema para su alegría.
Después, el hombre se fue a por Cupido y le pidió algo para celebrar su amor por Semira.
Así que Cupido decidió llevarlos a una isla con forma de corazón.
Los dos bajaron de la nave espacial y Alexander le hizo una propuesta de matrimonio.
Ella estaba muy sorprendida, aceptó y Cupido, que estaba allì con ellos, decidió ser el sacerdote de su matrimonio.
Durante el almuerzo de la boda, tan pronto como empezó a comer con su tenedor, inmediatamente se encontró en su casa.
Entonces comprendió que todo había sido un hermoso sueño con los ojos abiertos.
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Gracias Alessia! Saludos 🙂
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Gracias por participar Alessia! 🙂
Casey Kral
El operario abrió la puerta y no podía creerlo, observó un tenedor con su ropa de ballet danzando al ritmo del tango y empezó a correr. El tenedor al verse descubierto, persiguió al operario para pedirle que no contara su secreto, pues el tenedor había escapado de su gaveta mágica para jugar en el mundo real. Sin embargo, era muy tarde para eso, el operario, escandalizado, salió gritando en voz muy alta que no podía creer lo que había visto, y todos los tenedores de la asociación de tenedores secretos del espacio, decidieron enviar a Bob, el tenedor bailarín al planeta mercurio para que sufriera el castigo de ser metido al microondas. Entonces, inmediatamente la nave espacial Tenetene 1.0 plus, llegó al lugar de los hechos y Bob tenedor fue succionado al interior de ella de manera instantánea.
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Muchas gracias Casey! Saludos 🙂
Daniel Hernández Ruiz
Gracias por tu respuesta.
Petra Danek
“El operario abrió la puerta y no podía creerlo…” Había un tenedor, este tenedor se llamaba Nuez. Nuez iba viajando por todo el mundo sin piernas, sin manos y sin dinero.
En su tercer cumpleaños, la familia de Nuez, cucharita, cuchillito y sus hermanos, se trasladaron a Arizona en una nave espacial.
Cuando Nuez se despertó no tenía familia, pero recordó un sonido y luces brillantes y supo que ellos se habían ido en la nave espacial sin él. Se puso a llorar y en sus lágrimas empezó a viajar de la pequeña cocina en Madrid donde había nacido al mar Mediterráneo.
Durante el viaje estaba recogido por una red de pesca en Cinque Terre, Italia. Un pescador encontró a Nuez y lo llevó al mercado para intercambiar por dinero. Así es como apareció en las manos de Irenita, una niña de cinco años.
Mucho tiempo pasaron jugando al escondite, la familia y las princesas, pero Irenita empezó a crecer y con el tiempo ya no jugaba con Nuez.
Un día echó a Nuez a la calle donde un operario de la limpieza le encontró, lo cogió, lo inspeccionó y recordó que era Nuez, su tenedor de la adolescencia. Juntos compartieron pasta e historias y el resto de sus vidas. Colorín colorado este capítulo se ha acabado.
Daniel Hernández Ruiz
Gracias por participar
Liam Werth Ferreira
El operario abrió la puerta y no podía creerlo.. ¡Había unos tenedores vivos comiendo a los tenedores normales! El operario tenía miedo. Pero tenía que salvar a los tenedores o ser despedido. Entonces cogió un martillo y le dio un martillazo a los tenedores malvados. Empezaron a correr pero pararon de correr porque el tenedor gigante había venido. El tenedor gigante era del tamaño de un operario. El operario no podía parar de luchar. Entonces el operario cogió una escoba y empezó a pagar y usar Kung Fu contra el tenedor malvado. Pero luego un tenedor saltó en su cara con un martillo de cocina y le dio a la cabeza con el.
¡El operario se despertó en una cárcel de tenedores!.¡En un planeta de tenedores! ¡Tenía que escapar! Tenía una idea. Cada día le dieron comida y agua. Si bebía la agua que necesitaba y daba el resto de la agua en la ventana de la cárcel. Para que se oxide la ventana y pueda romper la ventana y escapar.
3 meses luego…
Hoy era la noche. La noche que se va a escapar. Llegó la noche y el operario se puso listo. Rompe la ventana sin que la guardia se de cuenta. Y corrió al campo de naves espaciales. Encuentra las llaves de una nave. Un guardia ve al operario. La guardia tenedor corre por él. Pero es muy gordo osea no corre muy rápido. El operario entra en la nave espacial y escapa. Finalmente escapa y vuelve a la tierra.
Cuando vuelve… la tierra está en ruinas hay tenedores por todo naves espaciales destruyendo su ciudad. Hay fuego por todo. Hay muchos corriendo. Y él no puede hacer nada.
Daniel Hernández Ruiz
Gracias por participar 🙂
Elena
El operiario abrió la puerta y no podia creerlo. De hecho Ignacio era un empleador de una empresa de servicios y su jefe lo preguntaba venir en este lugar, el viejo teatro de la ciudad, donde nadie venia, porque este lugar era abandonado.
Hace un ano que el dueno anterior vendió este teatro a la pequeña ciudad donde vivio Ignacio. Es un lugar muy antigo, con mucha historia. Ignacio abrió la puerta de este teatro. El sitio esta calmo, como suspendido en el pasado. Había polvo por todos lados y a veces, telaranas. En medio de este habitación había una escena, donde se encontró una nave espacial. Este decorado pacecía totalmente nuevo : « Qué raro ! », pensó el empleador.
A Ignacio le encantaba trabajar solo, porque era una persona solitaria. Es por eso que Ignacio elegió esta profesión. Cuando fue libre después de la prisión, queria solamente vivir una vida calma y sin apuros.
Así empezó a limpiar una parte de la escena. Ignacio frato el piso cuando y de repente, vi un objeto detrás de la cortina. Fue un tenedor. « Porque hay un tenedor acá ? » se pregunto. Pero continuo limpiar alrededor de la nave espacial. Después entendió un ruido dentro de la nave espacial…
Daniel Hernández Ruiz
Gracias por participar 🙂
Daniel Hernández Ruiz
¡Gracias por participar!
ANGELA VEGA
El empleando abrió la puerta y no podia creerlo! Daniel es un simple empleado de limpieza en un Restaurante cerca de su casa. He trabajado alla por más de cinco años,siempre muy alegre con su trabalho y llegava siempre muy temprano. Unfortunable esta fue una mañana diferente! Daniel fue hasta la basura afuera del restaurante y se dió cuenta de que arriba de sua cabeza estaba una grand nave espacial, que dava vueltas por arriba de todo el espacio. La nave espacial era llena de luces de varios colores, grandísima y Daniel estaba cierto de que estaba sin dirección y con esto, haberia un gran risco de caer al suelo. El estaba en panico, empezo a gritar por los otros empleados, pero no hube suceso, porque era muy templano y todas las otras personas no habiam llegado para trabajar. Algunos minutos despues escuchó um sonido y el miedo se acerco de Daniel, pero el sonido era solamente de un tenedor que habia caido en el interior de la cocina!
Jahel Virallonga Chavarrías
¡Hola Angela! Muchas gracias 🙂 Muy intrigante :p Un saludo.
Angela Vega
Gracias!
Nancy Albuquerque
El operario abrió la puerta y no podía creerlo lo que estaba viendo, una nave espacial voladora en el jardín de la empresa. Quedó sorprendido al percibir que la puerta de la nave estaba abierta y de repente surgió un niño de la nada llorando y gritando demasiado: ¡no es la mamá, no es la mamá! ¿Pero cómo era posible algo así? Un niño llorando y gritando igualito al Baby de la familia dinosaurio, una animación de la época que el operario Joaquín era un chico. Joaquín necesitaba calmar aquel niño, alguna distracción, porque de hecho no era la mamá y no aguantaba más los gritos. Joaquín percibió que había un tenedor en el suelo, pero ¿qué hacer con un tenedor para un niño tan pequeño?
El hombre recordó que llevaba en su bolsillo una goma elástica amarilla y la tomó para construir una honda de piedra. Joaquín enseñó al niño como jugar con aquel juguete tan antiguo y de su niñez. Así que, pronto el niño dejó de llorar, pues estaba muy curioso con lo que Joaquín estaba haciendo. Luego después aparecieron unas personas con cajas de herramientas siguiendo en la dirección de la nave espacial. En ese momento, una de las personas llama al niño con desesperación: Miguelito, Miguelito, ¡qué bien que te he encontrado! Estaba demasiada preocupada, mi hijito.
Joaquín percibió que no se había vuelto loco, sin duda, recordaba que había tomado su pastilla por la mañana. La nave, en efecto, era un montaje para una fiesta que iba a ser celebrada en el jardín de la empresa. El tema de la fiesta era un viaje espacial, pues trabajaba en una compañía de piezas de satélites meteorológicos. Y el niño solo se había perdido de su mamá que era la coordinadora de la celebración.
Daniel Hernández Ruiz
Gracias por participar