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Tinkuy, juegos de cartas para llevar el storytelling y la escritura creativa a tus clases

Autoría:
Laura Arca
Publicado:
18/03/2024
Última actualización:
18/03/2024

Como profesores somos conscientes de que la expresión escrita es la destreza menos trabajada dentro del aula y, muchas veces, la más despreciada o que menos gusta a los estudiantes.

Muchos profesores limitan las actividades de expresión escrita a ejercicios de redacción poco atractivos o como práctica muy esporádica de cara a exámenes. Además, suele tratarse de ejercicios que se realizan fuera del aula, como tarea para casa.

Pero, ¿cómo podemos hacer que la percepción de nuestros estudiantes hacia la escritura cambie? La respuesta es sencilla: buscar actividades motivadoras que hagan que el acto de escribir se convierta en algo significativo, y si puede ser, en un evento compartido y lúdico.

Para ello os presentamos una colección de barajas para trabajar storytelling y escritura creativa de la editorial argentina Tinkuy (“encuentro” en quechua). Estos “juegos literarios”, tal como los presentan sus creadores, son el disparador perfecto para escribir (o contar) historias en nuestras clases de ELE.

Colección Contame

Esta colección está formada por cuatro barajas diferentes: Contame, Contame Inicios, Contame Terror y Contame Malvinas.

En cada baraja encontraremos diferentes tipos de cartas con los elementos básicos para crear un relato: personajes, ambiente y acción. También se incluyen cartas con tres palabras que tendrán que formar parte de la historia


Además, dependiendo de la baraja tendremos también cartas especiales, tales como género (en Contame), inicios de historia (Contame inicios) o efectos especiales (Contame Terror). Todos estos elementos facilitarán al estudiante cómo enfocar la historia y reducirán el ansia propia de enfrentarse a un folio en blanco.

Para jugar a Contame la editorial nos propone diferentes opciones:

  • ‍♀️ Historia individual. Cada estudiante crea una historia individual con las cartas que le hayan tocado. En este caso siempre se incluirán cartas de los diferentes tipos.
  • Mismas cartas, diferentes historias. A partir de las mismas cartas, cada estudiante o grupo de estudiantes crea una historia diferente.
  • Historia colaborativa. Cada grupo, a partir de las cartas que le hayan tocado, crea una historia colaborativa.

Con Contame las historias se pueden crear tanto de manera escrita como oral.

Bretón

Bretón se presenta como un juego surrealista. Y es que el nombre, tomado del fundador de este movimiento de vanguardia, André Bretón, lo dice todo. Se trata de un juego basado en algunos de los ejercicios de escritura de los surrealistas.

La baraja contiene 45 cartas ilustradas por Paolo Bernasconi y cartas con los diferentes modos de juego. Entre las propuestas de la editorial, las más adecuadas para nuestras clases son las siguientes:

  • Cadáver exquisito. Cada jugador toma una ilustración y, a partir de ella, escribirá en un papel el inicio de su historia en una o dos líneas. A continuación, se dobla el papel ocultando lo escrito y se pasa, junto con la carta, a un compañero. Este tendrá que continuar la historia. Esta misma dinámica se repetirá hasta completar la ronda. Cuando cada estudiante reciba la historia de la que había escrito el inicio, desplegará el papel y leerá el resultado final. En clase, podemos ir más allá y analizar las partes que no resultan coherentes y explicar cómo podrían mejorarse para que encajen mejor. También podemos aprovechar para trabajar los elementos de cohesión y aspectos propios de la estructura narrativa.
  • Escritura automática. Cada estudiante recibe una carta y, a partir de la ilustración, comenzará a escribir todo lo que le venga a la mente. Aquí lo importante es dejar fluir la imaginación y no releer nunca lo escrito. ¡Un ejercicio perfecto para que afloren las palabras y las emociones asociadas a una imagen!
  • Collage. Cada estudiante toma seis cartas de imagen y con ellas tendrá que armar como una nueva imagen, colocándolas y ensamblándolas como desee. El resultado será como una especie de “poesía visual”. A continuación, le pondrá un título y transformará en palabras la composición.

Myriorama

¿Un myrio… qué? El nombre del juego deriva de las palabras griegas “myrias” (multitud) y “orama” (escena o vista). Los myriorama son unos juegos de cartas que surgen a principios del siglo XIX y que, tal como indica el nombre, permiten crear un sinfín de escenas diferentes. Todo depende de cómo decidas encajar las cartas, ya que estéticamente las ilustraciones siempre encajan.

Si las escenas son infinitas, las posibilidades de creación de historias no se quedan atrás; la editorial nos propone diferentes dinámicas:

  • Siete escenas. Cada estudiante toma siete cartas y las coloca en el orden que prefiera. A continuación, creará una historia por escrito.
  • Microrrelato. A partir de tan solo tres cartas, cada estudiante creará un microrrelato.
  • Mismo inicio, mismo final. Elegir en grupo una carta para comenzar la historia y otra para cerrarla. A continuación, se reparten cinco cartas a cada estudiante, que tendrá que ordenar teniendo en cuenta la carta elegida como inicio y la del final. A partir de sus cartas, cada estudiante escribirá su historia. ¡Un ejercicio ideal para trabajar las partes de un relato!
  • Historia colaborativa. Se reparten cinco cartas a cada estudiante. Por turnos irán colocando una de sus cartas y narrando la historia. Otra opción es dejar que primero cada estudiante coloque las cartas y al final, una vez creado todo el panorama, contar por turnos la historia o escribirla de manera conjunta.
  • Dar vuelta la historia. Se colocan 20 cartas sobre la mesa. Por turnos, cada estudiante va dando vuelta a una carta y contando la historia. En caso de hacerlo por escrito, lo ideal sería jugar en equipos y que una persona fuera la encargada de transcribir lo que los compañeros van narrando.
  • ¿Quién protagoniza mi historia?. Elegir uno de los personajes que aparecen en las cartas. A continuación, asignarle un nombre, describirlo, pensar qué hace en la biblioteca, qué le gusta leer… Una vez creado el universo del personaje, escribir una historia, por ejemplo, su última visita a la biblioteca.

De todas las propuestas de Tinkuy, esta es la que mejor se adapta a un público infantil, puesto que sus ilustraciones recuerdan a las historias y fábulas que leen los niños. Al no tener texto, puede ser usado también por niños en fase previa a la lectoescritura y crear las historias de manera oral.

Efemérides secretas

Según el diccionario, una efeméride es un “acontecimiento muy importante ocurrido en el día de la fecha, pero en años anteriores”. Pero ¿qué son las “efemérides secretas”? Las “efemérides secretas” presentes en las cartas están o bien inspiradas en hechos reales o son fruto de la imaginación.

La baraja consta de 40 cartas de efemérides y 10 cartas de preguntas para combinar con las historias.

Como en todas sus barajas, la editorial propone diferentes modalidades de juego. Las más interesantes para nuestras clases serían:

  • Efeméride + pregunta. Tomar una carta de efeméride y una carta de pregunta. A partir de esa combinación, responder a la pregunta sobre la historia. Se puede hacer de manera oral o escrita.
  • Inventar una efeméride. Hacer dos listados (uno de trabajos u oficios y otro con adjetivos calificativos). Cruzar los elementos al azar y crear un binomio fantástico (al estilo Rodari), ejemplo: cartero despistado. Ponerle nombre al personaje, ubicarlo en una ciudad del mundo y asignarle una fecha. Inventar una pequeña historia digna de ser recordada como efeméride internacional. Y, si hay artistas en el grupo, ¿Qué tal si cogemos los lápices de colores y la ilustramos?

Posdata

En la era de la mensajería instantánea escribir cartas es una costumbre que se ha perdido. Sin embargo, para algunos nostálgicos sigue siendo un placer dejar fluir los pensamientos, cuidar la caligrafía, depositar el mensaje en un buzón… Y, por supuesto, la expectación que provoca la espera de una respuesta.

La baraja consta de 50 cartas repartidas en destinatarios, tipo de cartas, fragmentos epistolares y posdatas.

En clase tomaremos una carta de cada tipo y los estudiantes escribirán una carta combinando todos los elementos.

Este juego de escritura creativa es la excusa perfecta para trabajar las diferentes partes que conforman una carta y las características propias del género epistolar.

Haikus

Y, por supuesto, no podía faltar una baraja con la que trabajar poesía, un género bastante denostado en las clases de lengua. HAIKUS, como bien indica el título, es un juego de cartas de escritura creativa que nos servirá de disparador para crear hermosas composiciones poéticas al estilo de la tradición nipona.

Un haiku es un poema breve de origen japonés que está formado por tres versos con un total de diecisiete sílabas. Estas sílabas se reparten siguiendo el esquema 5/ 7/ 5.

Tradicionalmente estas composiciones se caracterizan por nombrar elementos de la naturaleza con un marcado sentido estacional.

¿Cómo escribir un haiku a partir de este juego?

Dividimos el mazo a partir de los 4 tipos de cartas: estaciones, preguntas, verso inicial o final y, por último, verbos.

Tomamos al azar una carta de cada mazo. A continuación, con toda esa información componemos nuestro haiku. Antes de hacer la actividad en clase, es recomendable mostrar algunos ejemplos de haiku.

Podemos empezar por los de Basho y después incluir algunos ejemplos de Benedetti (como representante hispano). Además, en las cartas de verbos aparecen también ejemplos de composiciones en las que figura ese verbo.


Como veis, no faltan opciones para llevar el storytelling y la escritura creativa al aula de ELE de una manera lúdica. Pero no podemos olvidar que, cuando llevemos recursos de corte narrativo al aula, es importante facilitar suficiente andamiaje. Además, siempre es conveniente mostrarles textos similares a los que tienen que escribir.

Recordad siempre a vuestros estudiantes que la creatividad se entrena y a escribir se aprende, solo hay que “soltar” la mano y ser constantes en el ejercicio. 


Por si todavía no estáis convencidos, os animo a que visitéis la web de la editorial (https://tinkuy.com.ar/). Allí encontraréis una explicación detallada de los juegos y cuadernillos con actividades creativas para llevar al aula basadas en algunas de sus barajas.

Además, si quieres profundizar más sobre este tema, te recomendamos el visionado del webinario: Pienso, juego y existo. Un puente para transitar entre lo lúdico y lo literario, realizado por Marcela Fritzler y Ariel Marcel, co-responsable de la editorial Tinkuy.

Publicado por Laura Arca

Difundo mi pasión por los juegos aplicados a la clase de ELE por Redes Sociales como @Jugonaconclase

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